Si estás leyendo esta entrada es porque eres uno de los miles de investigadores que están interesados en publicar los resultados de su actividad investigadora en una publicación científica y, puestos a elegir, mejor que el trabajo se comunique a través de una revista con alto factor de impacto. Sin embargo, hay que recordar que las revistas con mayor factor de impacto suelen ser también las más selectivas, es decir, las que mayor tasa de rechazo presentan.
Antes de afrontar tan ardua tarea conviene planificar cuidadosamente los pasos a seguir y, no está de más, conocer las estrategias que otros colegas han utilizado para lograr el éxito en esta empresa; los anaqueles de las bibliotecas están llenos de ejemplos.
Antes de enumerar los consejos que coadyuvan a la aceptación de un manuscrito en una revista top, conviene reseñar que no existe una fórmula simple para conseguirlo, ya que las expectativas e intereses de los editores pueden variar entre las áreas de conocimiento. No obstante, puede afirmarse que los editores de revistas son más susceptibles de seleccionar trabajos que cumplan con las siguientes características:
1.- Buena redacción y claridad de contenidos.
2.- Extensión apropiada. Concisión.
3.- Temática original y de actualidad.
4.- Metodología actualizada.
5.- Contribución significativa a la disciplina.
6.-Excelente revisión bibliográfica.
En cuanto a la claridad en la redacción, los editores recomiendan que el tema principal del artículo quede claro en el resumen y, por supuesto, en el cuerpo del artículo. Además, los investigadores hispanohablantes deben asegurarse de que el texto de su artículo está pulcramente redactado en la lengua que utilizaron Edison, Bell, Einstein, Tesla, Asimov, etc. En este punto cabe recordar que ya en 1897 Santiago Ramón y Cajal apuntó lo siguiente:
No se crea, empero, que el investigador debe hablar y escribir todas las lenguas de Europa: al español le bastará traducir las cuatro siguientes, que se ha convenido en llamar lenguas sabias, y en las cuales aparecen publicados casi todos los trabajos científicos: el francés, el inglés, el italiano y el alemán. Naturalmente, entre las lenguas sabias no figura el español; no queda, por tanto, a nuestros maestros más recurso, si desean que sus pesquisas sean conocidas y apreciadas por los especialistas, que escribir y hablar en uno de aquellos cuatro idiomas europeos. (Fuente: Los tónicos de la voluntad. Reglas y consejos sobre la investigación biológica, p. 38).
La colaboración con otros autores ayuda a mejorar tanto la redacción como el resto de apartados del trabajo (metodología, presentación de resultados, etc.), incrementando las posibilidades de que sea finalmente publicado.
Otro aspecto importante es la concisión, ajustarse a los límites de la revista y ser conscientes de que una tesis doctoral difícilmente puede sintetizarse en 6.000 palabras. En estos casos suele ser más provechoso extraer distintos aspectos del trabajo y publicarlos en varios artículos.
También resulta aconsejable elaborar una carta de presentación que acompañe al trabajo. En la misma, el autor debe, en primer lugar, describir el tema principal del documento, en segundo lugar, presentar la novedad e innovación y, por último, justificar la relevancia del manuscrito para la revista que se ha seleccionado (una carta de presentación no es el abstract del artículo).
En la selección de la revista adecuada pueden ayudarnos los coautores, otros colegas y los bibliotecarios especializados. Una vez que hemos escogido tres revistas potencialmente interesadas en el paper y seleccionado la primera de ellas, procederemos a estudiar cuidadosamente las normas de envío, y adaptaremos nuestro artículo a las mismas escrupulosamente, esto es, revisaremos la forma de presentación de tablas, gráficos, referencias bibliográficas, etc.
Uno de los motivos frecuentes de rechazo radica en que no queda claro el contexto de la investigación, es decir, qué laguna del conocimiento pretende cubrir. Este hecho puede combatirse mediante una exhaustiva revisión bibliográfica que dé lugar a una fundamentación teórica excelente. Otro de los motivos puede ser en la falta de rigor metodológico, conviene informar de la naturaleza y el alcance de las pruebas, recogida de datos, etc., evitando caer en exageraciones.
Una vez pasado el primer filtro y comenzado el proceso de revisión es importante responder a los revisores con serenidad, respira profundamente antes de leer los comentarios y espera al menos un día antes de comenzar a redactar la respuesta. Hay que ser especialmente cuidadosos en la redacción de la carta que enumera las respuestas de los autores a las inquietudes de los revisores y editores.
Para finalizar, ten presente que a veces el objetivo no se consigue a la primera, por lo que es importante persistir en el esfuerzo. Los comentarios de los revisores de las revistas de alto factor de impacto contribuyen a la mejora del manuscrito, lo que aumenta las posibilidades de aceptación en otras revistas de alto factor de impacto.
Imagen: Jonathan Simcoe