La bibliometría se centra en el análisis de datos bibliográficos cuantitativos obtenidos de la producción científica, recogida principalmente en bases de datos internacionales, con el fin de conocer la evolución de la ciencia.

Indicadores bibliométricos

El amplio elenco de indicadores bibliométricos disponibles para medir los outputs de la actividad científica facilita el estudio de la evolución del número de publicaciones, las citas recibidas por los documentos, los principales centros de investigación y su origen geográfico, contribuyendo a la evaluación de la producción científica.

Los indicadores de visibilidad e impacto son muy utilizados en la evaluación científica. En este apartado se incluye el número de citas. Este indicador parte del supuesto de que citar una investigación supone un reconocimiento al interés del trabajo citado. No obstante, los documentos también pueden citarse con el objeto de criticar o refutar las tesis en ellos postuladas. Por tanto, no existe consenso en cuanto al significado de las citas, que pueden interpretarse como un indicador de calidad, utilidad, impacto científico, difusión o visibilidad de las publicaciones, entre otras posturas. Las citas son ampliamente utilizadas en los estudios bibliométricos y dan forma a indicadores internacionales ampliamente arraigados, y también cuestionados, en la evaluación de la actividad científica como son el factor de impacto, a nivel de revista, o el índice h, propuesto en 2005 por Jorge Hirsch, profesor de física en la University of California, a nivel de autor.

Nuevas métricas centradas en el documento

A la bibliometría clásica se ha sumado en los últimos años una corriente que pretende enriquecer los procesos de medición de la producción científica con nuevas métricas centradas en el documento. La bibliometría tradicional ha tomado como unidad de análisis la revista y como unidad de medida el factor de impacto, mientras que la nueva bibliometría está enfocada en los artículos y emplea novedosos y variados indicadores de medida.

Los orígenes de la nueva bibliometría pueden situarse en el año 2010, cuando se publicó Almetrics: A manifesto. En dicho manifiesto se establecen cuatro pilares para evaluar el impacto de un artículo científico: uso (visualizaciones y descargas), revisión por expertos (peer-review), las tradicionales citaciones y, finalmente, las métricas alternativas (referidas al almacenamiento, enlazado, marcado como favorito, y las menciones o comentarios en redes sociales).

Los autores del manifiesto postulan que la principal ventaja de las nuevas métricas radica en la rapidez con la que un artículo científico puede ser difundido, comentado, compartido o descargado en las redes sociales, en comparación con el tiempo necesario para obtener citas. Junto con lo anterior, no se puede perder de vista la utilidad de las nuevas métricas en la medición del impacto científico en un ecosistema académico cada vez más complejo y diverso.

La FECYT pone a disposición de las universidades y centros de investigación españoles el acceso a las plataformas Web of Science y Scopus, que proporcionan las métricas más utilizadas en la evaluación de la investigación, tanto clásicas como alternativas. La comunidad UNED puede acceder a estos recursos a través del campus virtual. Por otro lado, el acceso a la base de datos Dimensions puede realizarse de forma directa a través de Internet.

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