Nada menos que 146 medios de comunicación se hicieron eco del preprint “A nicotinic hypothesis for Covid-19 with preventive and therapeutic implications”, que estudia el posible uso terapeútico de la nicotina contra la Covid-19, tras su publicación en abril en el servidor Qeios (Ilustración 1). Una hipótesis no probada que sin embargo se hizo rápidamente viral, siendo mencionada en 527 tuits, según datos de Altmetric. En los últimos tiempos, los preprint están llegando a los ciudadanos de forma habitual. ¿Saben éstos diferenciar entre tipos de documentos científicos, papers y preprints, o toman como hechos científicos consolidados lo que no son más que ciencia en estudio y sin revisar?
Los preprints son versiones tempranas de estudios científicos. Se parecen mucho a los paper científicos y son similares en su estructura. Son artículos preliminares, versiones previas a la publicación científica. Adelantan hallazgos, novedades o descubrimientos científicos que están en estudio, pero es ciencia a la que les falta el último y fundamental paso: la revisión por pares.
El coronavirus ha traído la crisis sanitaria, económica y social, pero además ha influido en la publicación de avances científicos. La producción científica en torno a la Covid se ha disparado durante estos meses y la difusión de los preprints, que ya se encontraban en ascenso especialmente en el área de biología, se ha multiplicado exponencialmente. Por otra parte, la emergencia por encontrar un tratamiento para la COVID-19 está acelerando y relajando todos los procesos.
Todos los medios de comunicación, ya sea prensa escrita o medios audiovisuales, remiten en numerosas ocasiones tanto a resultados publicados como a investigaciones en curso y a preprints. “¿Tristes, generosos, enamorados, insomnes? Somos ratones de laboratorio en un experimento natural”, publicado en El País el 18 de abril, hizo referencia a 15 investigaciones en curso o preliminares, entre ellas 5 preprints.
Continuamente aparecen en los medios afirmaciones avaladas por estudios científicos que en realidad no han sido publicados ni contrastados científicamente todavía. La sociedad reclama con urgencia una solución científica a la COVID-19 y reclama de los medios información sobre el tema, pero la irrupción masiva de preprints unida a la falta de conocimiento del método científico incrementa la confusión, en un momento en el que los bulos y desinformaciones han de ser atajados más rápidamente que nunca. Se hace por tanto muy necesaria una precaución exquisita por parte de los medios de comunicación ante estos documentos que aún no han pasado por todos los mecanismos de control, y que contienen resultados no concluyentes.
REFERENCIAS
Campillo, S. (2020). En tiempos de COVID-19, estudios científicos sin revisar: las prisas están acelerando y viralizando los papers. Xataca https://www.xataka.com/medicina-y-salud/cuidado-papers-covid-19-que-llegan-whatsapp-prisas-han-aumentado-publicaciones-revisar
Delgado López-Cózar, E. y Martín-Martín, A. (2020). La viralidad de la ciencia defectuosa: el contagioso impacto mediático de un preprint en bioRxiv sobre el coronavirus y sus efectos en la comunicación científica. DOI: 10.13140/RG.2.2.12666.44485
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