La comunicación científica, en todas las fases del proceso del trabajo de investigación, se ha visto transformada con la llegada de nuevas herramientas y sitios web 2.0. Para analizar el panorama cambiante de la comunicación científica, la Universidad de Utrecht entrevistó a estudiantes de doctorado, investigadores postdoctorales, profesores y bibliotecarios, entre octubre de 2015 y febrero de 2016. Recibieron más de 20.000 respuestas provenientes de más de 100 organizaciones diferentes y los resultados, que fueron traducidos a 96 idiomas, mostraron que el uso de herramientas varía según el campo, el país y el tipo de encuestado. Fruto de esta encuesta es el informe “Survey Innovations in Scholarly Communication”.

Este estudio se planteó desde la premisa de que el proceso de comunicación científica sigue un patrón o modelo cíclico: empieza con la preparación del manuscrito, sigue con la búsqueda y descubrimiento de información, su análisis, la escritura propiamente dicha, la publicación del trabajo, su difusión, y por último la evaluación de la investigación. Se mostró a los participantes más de 600 herramientas distintas relacionadas con la comunicación científica, de entre las cuales debía elegir cuáles eran sus preferidas, usadas habitualmente o simplemente conocidas. Estas herramientas se dividieron en 6 grupos distintos. Así se les preguntó acerca de qué herramientas o sitios webs usaban preferentemente para:

1.-  Descubrir información: destaca muy por encima del resto Google Scholar como herramienta de búsqueda de información, seguido por la Web of Science y Pubmed. También es de reseñar cómo Scopus, Mendeley y WorldCat se presentan como alternativas para la búsqueda de información.

2.- Analizar la información:  para analizar datos se usa preferentemente Excel, mientras que para compartir protocolos se usa preferentemente Open Science Framework.

3.- Escribir: encabeza el ranking Word, pero el uso de Google Drive/Docs va ganando posicionesEn cuanto a la gestión de referencias bibliográficas el más usado es Mendeley, quedando muy por detrás el gestor de referencias Refworks.

4.- Publicar: el repositorio institucional resulta ser el sitio más usado para archivar trabajos, seguido muy de cerca por ResearchGate, mientras que GitHub y Figshare son sitios usados para archivar y compartir datos y códigos. JCR  es la herramienta estrella usada  para decidir a qué revista enviar el manuscrito de un artículo. DOAJ (Directory of Open Access Journals), Sherpa Romeo y Scopus o SCJ son las otras herramientas que cuentan a la hora de decidir donde publicar una artículo de investigación. Los investigadores publican sus artículos preferentemente en revistas especializadas de editores comerciales, con un 83%, aunque la opción de publicar en acceso abierto va tomando fuerza, como lo demuestra el 49% de los investigadores que deciden publicar en este tipo de revistas especializadas.

5.- Difundir: Slideshare se perfila como la herramienta más usada para difundir presentaciones, FIgshare se usa para difundir gráficos y pósters y Vimeo para subir y publicar videos. Un 82% de los investigadores usan Twitter para difundir su investigación fuera del ámbito académico. También un alto porcentaje usa el sitio de blogs WordPress para mantener algún tipo de blog científico, incluso un 22% ha colaborado alguna vez en la construcción de la Wikipedia. Por otro lado los investigadores prefieren, por este orden, GoogleScholar Citations, ResearchGate, ORCID y Academia.edu, para crearse un perfil de investigador.

6.- Evaluar: entre las herramientas usadas para la revisión por pares destaca PubMed Commons, PubPeer y Publons. Las herramientas más usadas para medir el impacto de las publicaciones son, por este orden: Web of Science, JCR, Almetric, Scopus, ImmpactStory y PLoS Article-Level Metrics. Los investigadores siguen usando con más frecuencia las herramientas tradicionales de factor de impacto como el JCR, Web of Science y Scopus. Los bibliotecarios, sin embargo, seleccionaron en este informe las herramientas altmétricas (Altmetrics, ImpactStory y PLOS) en la misma medida que las herramientas de métricas tradicionales, seguramente debido a un mayor conocimiento o un mayor entusiasmo respecto al potencial de estas herramientas.

Créditos imagen: Höhere Erträge bei Trockenheit, por BASF – We create chemistry.